Comunidad Bahá’í elige a integrantes de la Asamblea Espiritual Nacional Bahá’í para el próximo periodo anual 2022-2023.
Con la participación de los delegados electos previamente por las comunidades bahá’ís de todo el país y la asistencia de representantes de diversas instituciones nacionales, se llevó a cabo la “Sexagesima Segunda Convención Nacional Bahá’í”.
En la reunión se realizó una evaluación del trabajo realizado por la comunidad bahá’í durante el último año y se sostuvieron consultas en torno a los planes para el próximo periodo. A su vez, se llevó a cabo por parte de los delegados el proceso de elección de los nueve miembros que integrarán a la “Asamblea Espiritual Nacional” para el nuevo periodo que rige desde Mayo de 2022 a Abril de 2023.
Los amigos electos para integrar al consejo de gobierno durante este nuevo periodo son: Felipe Duhart, Hamid Manshadi, Loreto Jara, Cecilia Curihuinca, Jorge Oróstica, Eduardo Rioseco, Ruth Rojas, Lilian Barrientos, Phillip Roe.
Los nueve miembros electos prontamente se reunirán para su primera reunión en la cual elegirán de entre ellos mismos a los oficiales que cumplirán roles de tesorería, coordinación y secretaría de la institución.
La Asamblea Espiritual Nacional Bahá’í actúa como un consejo responsable de guiar, coordinar y estimular las actividades de las asambleas espirituales locales y los miembros individuales de la comunidad bahá’í dentro del país. Entre sus responsabilidades se cuentan la canalización de los recursos financieros de la comunidad, el fomento del crecimiento y la vitalidad de la comunidad bahá’í, la supervisión de los asuntos de la comunidad incluidas sus actividades de desarrollo económico y social; También brinda solución a las preguntas de individuos y de las Asambleas Espirituales Locales.
La Asamblea también brinda supervisión a las tareas delegadas en sus Oficinas Nacionales, las que actúan como órganos auxiliares de la máxima institución nacional como ocurre en el caso de la Oficina de Asuntos Externos, encargada de la participación y representación de la comunidad bahá’í en la vida de la sociedad a nivel nacional, y de las relaciones con el gobierno, la sociedad civil y los medios de comunicación.
Cabe mencionar que de acuerdo a la orgánica de la comunidad bahá’í, los nueve miembros electos para servir en la máxima institución nacional por sí mismos no se encuentran investidos de autoridad ni de representación, toda vez que la Asamblea Espiritual Nacional opera como un órgano colegiado que es representado formalmente por su secretario (a), que actúa como cara visible y ejecutante de las decisiones del organismo.